Читать книгу Incursiones ontológicas VII онлайн
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Esa noche, mi papá invitó a un tío, para compartir y tomarse algo; la hora pasó y nos fuimos a acostar, mientras ellos seguían conversando, riendo y bebiendo mucho alcohol. Por lo menos eso era lo que yo escuchaba, hasta que me dormí.
En medio de la noche, me desperté sintiendo a alguien en mi espalda acostado detrás de mí, con mucho olor a alcohol y con su mano tocando mi vagina. En un primer momento no entendía lo que estaba ocurriendo, sentí mi cuerpo extraño, como una contracción, me sentí congelada, pero no dije nada y me quedé muy quieta ¡no sabía qué decir! Al pasar un rato, me di cuenta de que era mi papá y seguí en silencio… hasta que comencé a sentir algo extraño, una sensación agradable, al pasar un rato más supe que no estaba bien y al cabo de un momento me moví y mencioné la palabra ¡papá! En ese momento, él se paró y creo que, haciéndose el borracho, salió de mi habitación, pero antes de salir dijo “NO DIGAS NADA”, y se fue.
Yo no sabía qué hacer, ¡no entendía!, pero algo en mi interior me decía que eso era malo; tomé mi nuevo testamento y comencé a rezar, pidiendo perdón… no sé de qué, creo que de esa sensación agradable que había experimentado, me sentí sucia, como no entendiendo nada. No sé si esa noche pude dormir, sólo recuerdo haber vivido una confusión gigantesca y mucha pena por no entender, y culpa y miedo que hicieron que me llevaron a callar. No recuerdo más de esa noche.