Читать книгу Hay quienes eligen la oscuridad (versión latinoamericana). Cinco mujeres desaparecidas y ningún culpable онлайн
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Rory sabía que Ron Davidson, que lideraba la División de Homicidios del Departamento de Policía de Chicago, recibía presiones de todo tipo, políticas y sociales, para mejorar el índice de asesinatos no resueltos de Chicago. La ciudad tenía uno de los peores índices nacionales de crímenes sin resolver, y al decidir tomar el caso paralizado y olvidado de Camille Byrd, era consciente de que le estaba dando a Ron la oportunidad de anotarse un punto sin gastar demasiados recursos. Rory reconstruía casos por su cuenta, sin aceptar ayuda de ninguno de los detectives de Homicidios. Hacía años que trabajaba para la fuerza y, si no hubiera sido tan selectiva, habría tenido casos nuevos todas las semanas.
—Echaré un vistazo y te diré con qué me encuentro —dijo por fin.
—Mantenme al tanto.
La ventanilla de Rory comenzó a cerrarse.
—Oye, Gris —dijo Davidson.
Rory detuvo la ventanilla por la mitad y lo miró a través del cristal.
—Siento lo de tu padre.
Rory asintió y terminó de cerrar la ventanilla; instantes después, los dos coches partieron en direcciones opuestas.