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Por esta razón, en toda arte y en todo oficio, los artífices y aprendices están y deben estar sujetos al principal y al maestro de tales oficios y artes; fuera de ellos, la sujeción perece, puesto que perece el principado. Del mismo modo casi se puede decir del emperador, si se quiere representar su oficio con una imagen, que es caballero, sobre la humana voluntad. Caballo éste que manifiesto es cuán frecuentemente va por el campo sin caballero, especialmente en la mísera Italia, que sin medio alguno se ve abandonada a su gobierno.
Y se ha de considerar que cuanto la cosa es más propia del arte y del magisterio, tanto mayor es en ella la sujeción; porque, multiplicada la causa, se multiplica el efecto. Así, pues, se ha de saber que hay cosas que también son puras artes, que la Naturaleza es instrumento del arte: como bogar con el remo, donde el arte hace instrumento del impulso, que es movimiento natural; como en el trillar el trigo, en que el arte hace instrumento suyo el calor, que es cualidad natural. Y en esto principalmente se debe estar sujeto al jefe y maestro del arte. Y hay cosas en que el arte es instrumento de la Naturaleza; y éstas son menos artes, y en ellas están menos sujetos los artífices a su jefe, como el sembrar la tierra, en que se ha de esperar la voluntad de la Naturaleza; como salir del puerto, en que se ha de esperar la natural disposición del tiempo. Y por eso vemos en estas cosas muchas veces que disputan los artífices y pedir consejo el superior al inferior. Hay otras cosas que no pertenecen al arte y parecen tener con él algún parentesco; y de aquí que los hombres se engañen muchas veces; y en éstas no están sujetos los aprendices al artífice, o más bien maestro, ni están obligados a creerle en cuanto hace al arte; como la pesca, que parece tener parentesco con la navegación, y conocer la virtud de las hierbas, que parecen tener parentesco con la agricultura, y no tienen ninguna regla común, puesto que la pesca pertenece al arte venatoria y está a sus órdenes, y el conocer las hierbas pertenece a la Medicina, o sea a más noble doctrina.