Читать книгу 100 Clásicos de la Literatura онлайн
1214 страница из 1361
Lady Russell estimaba que la condición de la señora Clay era muy inferior, y que su carácter la convertía en una compañera en extremo peligrosa. De manera que un traslado que alejaba a la señora Clay y ponía alrededor de la señorita Elliot una selección de amistades más adecuadas no podía menos que celebrarse.
CAPITULO III
-Permítame observar, Sir Walter -dijo el señor Shepherd una mañana en Kellynch Hall, dejando el periódico-, que las actuales circunstancias se inclinan a nuestro favor. Esta paz traerá a tierra a todos nuestros ricos oficiales de marina. Todos necesitarán alojamiento. No podía presentársenos mejor ocasión, Sir Walter, para elegir a unos inquilinos, a unos inquilinos responsables. Se han hecho muchas grandes fortunas durante la guerra. ¡Si tropezáramos con un opulento almirante, Sir Walter...!
-Sería un hombre muy afortunado ése, Shepherd -replicó Sir Walter-; esto es todo lo que tengo que decir. Bonito botín sería para él Kellynch Hall; mejor dicho, el mejor de todos los botines. No habrá hecho muchos parecidos, ¿no lo cree usted, Shepherd?