Читать книгу 100 Clásicos de la Literatura онлайн
517 страница из 1361
—Pero yo creía que todas las brujas eran malas —arguyó la niña, atemorizada al verse frente a una bruja.
—No, no, eso es un error. Había cuatro brujas en total en el País de Oz, y dos de ellas, las que viven en el Norte y el Sur, son brujas buenas. Las que vivían en el Oriente y el Occidente eran, en cambio, brujas malvadas; pero ahora que tú has matado a una de ellas, sólo queda una mala en todo el País de Oz, y es la que vive en el Occidente.
—Pero —objetó Dorothy luego de un meditativo silencio—, tía Em me contó que todas las brujas murieron hace ya muchísimos años.
—¿Quién es la tía Em? —preguntó la ancianita.
—Es mi tía, la que vive en Kansas, la región de donde vengo.
La Bruja del Norte meditó un momento, con la cabeza gacha y los ojos fijos en el suelo. Al fin levantó la vista y dijo:
—No sé dónde está Kansas, pues es la primera vez que la oigo mencionar. Pero dime, ¿es un país civilizado?
—Sí, claro.
—Entonces esa es la causa. Creo que en los países civilizados ya no quedan brujas ni brujos, magos o hechiceras. Pero el caso es que el País de Oz nunca fue civilizado, pues estamos apartados de todo el resto del mundo. Por eso es que todavía tenemos brujas y magos.