Читать книгу Cómo construir matrimonios felices онлайн

14 страница из 27

“Hace poco comprendí otra dimensión increíble de tu interés por mí, que cada vez que lo recuerdo me emociona hasta las lágrimas (te lo digo en serio). Fue un hecho que terminó siendo cómico, pero que en el fondo es enternecedor. Tiene que ver con tus temores por la inseguridad que domina en México ante tanta gente muerta por criminales a sueldo. Seguro que te acuerdas cuando aquella noche sentiste ruidos como de disparos y viste fogonazos en el patio, junto a nuestro dormitorio. No sé cómo hiciste para pegar ese salto prodigioso, sacarme de la cama y tirarme al piso en el baño. Fue una proeza increíble. Yo sentí que me levantaban en vilo y me llevaban por el aire hasta aterrizar en el suelo, viéndote arriba mío en forma amparadora. Recuerdo que me dijiste que andaban matones a los balazos. Cuando escuché bien, descubrí que el ruido que parecía de metralla y los fogonazos provenían del transformador de la esquina, que estaba en cortocircuito. Era cierto que había muchos chispazos producidos por la electricidad chirriante del aparato. Al finalizar, todo quedó a oscuras, y entonces aceptaste que mi explicación era correcta. Terminamos a las risas por tu temor exagerado. Pero lo que nunca te agradecí fue tu gesto asombroso de amor protector. Todo ese acto audaz fue para defenderme de un posible peligro y me cubriste con tu cuerpo para salvaguardarme. ¡Estabas salvando mi vida, cuando debía ser yo quien tendría que protegerte a ti! Mil gracias. ¡Eres increíble, aun mientras duermes!

Правообладателям