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La verdad es que entre esa afirmación del Padre Meliá y Mariano Rajoy desencadenado diciéndole a la prensa ´un plato es un plato y un vaso es un vaso´ media una distancia de análisis considerable.

Llegados a este punto casi es inevitable tener que hacer una mención, aunque sea somera, a la semiótica. La versión que de ella más se ha difundido en las escuelas son las ideas de Ferdinand de Saussure sobre la conexión que existe entre un significante y su significado; es decir -groseramente- entre el símbolo y el objeto.14 Las palabras y las cosas de nuevo. Marshall McLuhan afirmaba que el medio es el mensaje (y Vázquez Montalbán lo ponía en solfa, sugiriendo que tal vez quien sostenga eso sea porque no tiene mucho que decir).

El asunto viene de lejos. De lejísimos. Dionisio de Tracia ya reflexionaba sobre estos temas hace casi 2.500 años. Y luego, las grandes ligas: Platón distinguió entre sustantivos, adjetivos y verbos; y Aristóteles lo hizo entre pasado, presente y futuro. Por eso los animales, que no tienen verbos, carecen de la idea de tiempo y no pueden hacer planes de futuro ni arrepentirse de lo que han hecho. Esas cosas llegaron hasta nosotros a través de los árabes (hay una película de Amenábar, Ágora, que da idea de lo que bastantes cristianos de la época pensaban acerca del saber antiguo).

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