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Y es que incluir esa tercera dimensión introduce de lleno el tema del Poder, y de ahí en cascada aparecen todas las interpretaciones políticas del mundo.

Un apunte divertido sobre el sujeto. Transcribo parte de la genial intervención de uno de Les Luthiers en el último congreso sobre la lengua, porque más allá de la broma ilustra la versatilidad del lenguaje:

…ahora pasaré a un interesante tema gramatical. En un reciente congreso de lingüistas y filólogos al que fui invitado se presentó un trabajo sobre la estructura de algunas formas idiomáticas curiosas, como por ejemplo la oración ´Pedro sujetó al sujeto´. En esta oración Pedro es el sujeto y ´sujetó al sujeto´ es el predicado. Pedro es al mismo tiempo el sujeto y el que sujeta, o sea el sujetador. Pero también Pedro es un sujeto sintáctico; ´sin-tactico´, o sea le falta tacto. Eso es falta de tacto y por eso anda sujetando a los demás. Porque si tuviera un poco de tacto no andaría sujetando a ningún sujeto y trataría de conversar con él. Pedro es el sujeto de la oración, el que ejecuta el predicado, el predicador. Pero el predicador reza sus oraciones, por lo tanto el sujeto de la oración no es Pedro es el predicador. Ya lo dijo el famoso predicador mediático Warren Sánchez: ´nunca me he sentido mejor sujeto que después de haber predicado´ etc… Otra oración curiosa es ´Pedro lleva una gorra sujeta en la nuca´. Lo que llama la atención no es que Pedro lleve una gorra, sino que tenga su jeta, su propia jeta, en la nuca. Como el dios Jano. La conclusión a que arribaron los autores de este estudio fue que estas oraciones pertenecen a un tipo muy raro. Y que ese tipo se llama Pedro.17

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