Читать книгу Estrategias de coaching ejecutivo. De la práctica a la teoría онлайн

54 страница из 91

Declarar lo que quiere lograr. Esta es básicamente la “razón” del coaching. Es importante recalcar que el cliente es el dueño de sus resultados, responsable de estos, y nadie más que él o ella puede hacer esta declaración. Esto habla de grandeza, de identidad, también nos muestra el tipo de observador que es el cliente y hasta dónde está dispuesto a llegar. La conversación de coaching existe básicamente porque hay alguien que quiere lograr algo, que no sabe cómo hacerlo. Si sabemos qué es lo que quiere lograr el cliente, vamos sobre un norte claro que nos va a servir para navegar.

Declarar lo que no funciona y lo que está faltando. Estas declaraciones van a marcar brechas de trabajo tanto para el coach como para el cliente, y también nos habla de la manera de observar que tiene el ejecutivo y con qué está comprometido. Abre la puerta a la audacia del coach para ir más allá y habilita nuevos espacios de posibilidad.

¿A qué se compromete el coach en esta relación?

1. A comprometerse con los compromisos del cliente. Los coaches trabajamos para los compromisos del cliente, somos socios para sus resultados y funcionamos como un observador externo que interviene ofreciendo miradas y espacios de reflexión. Indagamos a través de preguntas cuya finalidad es que el cliente sea dueño de las respuestas, diseñador y gestor de sus soluciones.

Правообладателям