Читать книгу Las formas del árbol. 300 años de democracia en Chile онлайн
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La política es una actividad eminentemente humana que conlleva la participación de varios individuos, sea de manera deliberada o pasiva. Tratándose de organizaciones con objetivos de mayor alcance, la política puede contribuir al bien común y al desarrollo de las sociedades y de los países. Pero también -con afán autocrático- los gobernantes pueden oprimir, subyugar o reprimir a los ciudadanos. Cualquiera fuera el objetivo, la política requiere de medios de poder para ser ejercida, tanto físicos como inmateriales. En el lenguaje actual, la política requiere de software (ideas, planes, programas, creencias, leyes, instituciones, cultura) y de hardware (recursos físicos, herramientas).
Con tal grado de dispersión del concepto, las manifestaciones de la política abarcan desde la forma de operar de un dictador, hasta el modo de gobierno en un sistema democrático, que respeta las libertades y busca genuinamente el bien común. En ambos casos, la política lleva implícito el uso del poder para impulsar cambios que afectan en menor o mayor medida al individuo y a un conjunto de éstos. La diferencia fundamental entre uno y otro extremo de manifestación política radica en la forma en que se controla y ejerce el poder. Mientras en dictadura se concentran los poderes del Estado, en el caso de un gobierno democrático, estos se reparten entre varios actores, permitiendo una mayor participación y el control cruzado de los distintos organismos que lo ejercen. Subyace a estos poderes la presencia del soberano potencial que es el pueblo, el ciudadano que se hace representar a través del voto popular y de las distintas organizaciones e instituciones.