Читать книгу ¿Qué queda del padre?. La paternidad en la época hipermoderna онлайн
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El carácter bífido del objeto del discurso capitalista consiste en el mezclar esta versión ilusoria y salvadora del objeto-marca, del objeto-mercancía, del objeto-fetiche, del objeto-ídolo, con el aspecto absolutamente inconsistente del objeto de goce, que es, precisamente, un objeto caracterizado por una vacuidad de fondo, aleatorio, destinado a disolverse en una obsolescencia cada vez más rápida. Esta segunda característica del objeto de goce, la de la vacuidad, casa con la primera y constituye lo que Lacan define como la astucia fundamental del discurso capitalista. ¿En que consistiría, por tanto, esta astucia? En entrelazar la dimensión ilusoria y de salvación prometida por el objeto con su vacuidad de fondo. Este entrelazamiento alimenta la máquina del discurso capitalista como máquina de goce. El carácter vacuo del objeto —su destino caduco, su obsolescencia constitutiva— alimenta la insatisfacción permanente a la que el discurso capitalista responde con la oferta del objeto como lugar de salvación que, sin embargo, más que salvar, reproduce aquella misma circularidad que prometía romper. En este sentido, la hiperactividad que Lacan le atribuye no es una característica más entre otras, sino la condición («infernal») de su funcionamiento que, para regir eficazmente el carácter bífido de su objeto, debe viajar con una velocidad en aceleración constante. Es la dimensión genéricamente maníaca del discurso capitalista. En efecto, la manía es una figura clásica de la psicopatología a la que tenemos que asignar una gran actualidad. No casualmente Lacan describía la manía como un «rechazo del inconsciente». El hombre maníaco es el prototipo del hombre sin inconsciente. Su condición de festinación obscena define esa mezcla trágica entre la volatilidad perpetua y la tendencia eminentemente mortífera que caracteriza este tipo de lazo social.11 No es casual que Lacan sitúe los dos ejes sobre los que rota el discurso capitalista en la «forclusión de la castración» y en la exclusión de las «cosas del amor». ¿Qué significa esto?