Читать книгу Santa María de Montesa. La orden militar del Reino de Valencia (ss. XIV-XIX) онлайн

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Entrado el año 1320, Montesa había articulado ya su base socioeconómica, fijando la dependencia de todas las comunidades que le pertenecían. El siguiente paso era la ordenación administrativa de ese conjunto, pues el antiguo entramado templario y hospitalario no pudo reproducirse de inmediato, dado, entre otras razones, al número exiguo de once freires en los inicios de la Orden y, sobre todo, a la naturaleza distinta de un instituto centrado exclusivamente en el Reino de Valencia frente a unas encomiendas de Temple y Hospital insertas en un mundo mucho más amplio, las provincias respectivas, y, en última instancia, en la universalidad de dichos cuerpos eclesiales. Montesa experimentaba una peculiar paradoja ajena a los comienzos de otras órdenes: gozaba de extenso patrimonio, pero no de capacidad para estructurarlo de inmediato. Es sintomático que la Orden hubiera de confiar a oficiales reales tareas administrativas como la recogida de rentas en los primeros meses.ssss1 El apoyo del rey también fue económico en estos momentos: el 9 de agosto Jaime II ordenó al tesorero real la entrega a frey Guillem de Erill de 10.000 sueldos;ssss1 la recepción fue inmediata; el día siguiente el maestre extendía recibo de la percepción del dinero.ssss1

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