Читать книгу Santa María de Montesa. La orden militar del Reino de Valencia (ss. XIV-XIX) онлайн

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A partir de marzo de 1320, las comunidades que todavía no habían entrado oficialmente en la órbita de Montesa lo hicieron; se trataba fundamentalmente de Ares, Perpuchent y de las encomiendas de Cuevas y Culla. Jaime II instó el 1 de marzo a sus delegados a liberar estas villas y lugares de la dependencia al rey, argumento que precisamente el núcleo de Villanueva había esgrimido para no haberse sometido a Montesa.ssss1 Los pasos y las ceremonias anejas al cambio de señor fueron idénticas a las que habían tenido lugar el verano anterior. En la primavera tardía de 1320 todos los dominios asignados al nuevo instituto habían entrado ya en dependencia efectiva, es decir, la Orden podía ya percibir la renta derivada de la misma. Frey Arnaldo de Soler, maestre que articuló Montesa en sus inicios, ordenó, nada más acceder a la dignidad a fines de febrero de 1320, un inventario de la población, los bienes y las rentas de los dominios, que incluyera los arrendamientos de las mismas que estaban en vigor.ssss1 Este documento precioso, compilado con extrema rapidez, pues lleva fecha de 25 de marzo, no solo sirvió de guía al maestre para conocer el estado económico de las encomiendas y poder realizar cálculos elementales sobre las percepciones a las que tenía derecho Montesa; es de valor incalculable para el historiador al ofrecer datos precisos y verosímiles, no muy comunes en la época.ssss1

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