Читать книгу Santa María de Montesa. La orden militar del Reino de Valencia (ss. XIV-XIX) онлайн

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A pesar de las indecisiones y falta de plasmación definitiva que caracterizaron al bienio entre junio de 1317 y julio de 1319, la compleja transición inicial a dos bandas (Hospital, monarquía) comenzó con buen pie. En la propia fecha de emisión de la bula fundacional de Montesa, el papa instó al instituto sanjuanista a prestar juramento a Jaime II por los dominios templarios en Aragón y Cataluña, cosa que el castellán de Amposta hizo el 22 de noviembre.ssss1 Ese mismo día el rey solicitó a la dignidad hospitalaria la entrega de las encomiendas valencianas, salvo Torrente y las casas de la ciudad de Valencia que retendría el Hospital.ssss1 La transferencia de la más relevante, la Bailía de Cervera, a un delegado regio, pues la nueva orden no estaba constituida en la práctica todavía, no se demoró; el 3 de diciembre el comendador de Calatayud, en quien había delegado el castellán, cedió el distrito a Ramón Boil, representante del rey, al propio tiempo que eximía del vínculo de fidelidad a sus moradores.ssss1 La contrapartida en Aragón y Cataluña debía de haberse hecho ya efectiva o lo sería pronto, pues en junio de 1318 el castellán reconocía que dichos dominios obraban ya en poder de la Orden.ssss1 Este desarrollo sin contratiempos se vio frenado por las profundas reticencias calatraveñas, paralelas a los esfuerzos del propio rey por evitar una injerencia de dicha orden más allá de lo estrictamente necesario. Este impasse fue el que condujo al rey a pensar en alterar sustancialmente las fichas del tablero, dando de nuevo entrada a un proyecto hospitalario en Valencia, como he señalado con anterioridad.

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