Читать книгу Nuestra asignatura pendiente онлайн

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—Te aseguro que ya no queda nada de ese chico irresponsable. La vida me obligó a madurar de golpe.

—Me lo imagino. Ser padre es algo muy serio —reconoció ella. Le dio un sorbo al té, que había empezado a enfriarse, y observó a Kyle durante unos segundos.

Había sido el gran amor de su vida, pero también el artífice de su mayor decepción. El único, a decir verdad, ya que Emily se había negado a volver a enamorarse. En consecuencia, ninguna de sus relaciones posteriores había llegado a buen puerto. No había querido involucrarse demasiado con nadie, se había cerrado emocionalmente y había evitado hacer planes de futuro en los que hubiese alguien más que ella. Tampoco había esperado nada de las parejas que había tenido. Con el tiempo llegó a la conclusión de que estaba mejor sola, porque así nadie podría herirla. Además, su carrera no le dejaba tiempo para nada más y escribir era lo único que la hacía sentir plena.

—Es difícil, no te lo voy a negar —respondió Kyle al comentario que le había hecho—. Aunque el principio fue lo más duro —no pudo evitar sonreír ante el recuerdo—. No sabía qué hacer. Todavía era un niño, pero de pronto me encontré solo, criando un bebé.

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