Читать книгу Nuestra asignatura pendiente онлайн

45 страница из 101

Ella no fue capaz de responder. La intensidad con la que la miraba Kyle había despertado emociones pasadas y, al mismo tiempo, generado otras nuevas. Prefería no pensar en estas últimas. Fingiendo tranquilidad, sacó una libreta del bolso, la cual estaba llena de apuntes sobre su nueva novela. Abrió la cubierta colorida y buscó una página en blanco, donde se apuntó el número de Kyle. Mientras escribía las cuatro letras que formaban su nombre, creyó que el pulso no le respondería con firmeza. Por dentro, temblaba. Se dio prisa y lo volvió a guardar todo en el bolso.

Casi al mismo tiempo que Milly guardaba sus pertenencias, se acercó la camarera con la cuenta. Kyle lo pagó todo, aunque ella insistió en pagar su parte. Después, se levantaron y salieron fuera.

—Te llamo un día de estos —le dejó claras sus intenciones.

—De acuerdo —concedió ella—. Bueno… adiós.

—Adiós.

Se miraron una fracción de segundo. Kyle se acercó y, titubeantes y algo torpes, se despidieron con un beso en la mejilla. Cada uno se fue en una dirección diferente, aunque los dos lo hicieron pensando en el beso que acababan de darse.

Правообладателям