Читать книгу Diario de un adolescente precoz colombiano онлайн
115 страница из 173
Sin duda fue un momento muy morboso, Michín era el típico machote que no pensé que le pudiera gustar mamar una polla, pero a mí me lo hizo. Me puse de nuevo la ropa y fui al puesto para traer servilletas, pude notar que uno de los vigilantes del parqueadero* nos había estado espiando.
Michín vino, se tomó un café, se fumó un cigarrillo y al momento su carro ya estaba listo y así pudo irse, pero el vigilante vino y empezó a ponerme conversación, me dijo que le había gustado mucho lo que vio, que le encantaría correrse en mi cara mientras yo le hacía una mamada, me puse a reír y le dije que, si tenía buena polla y me dijo si quieres vamos y la ves.
Fuimos al mismo sitio y sin duda la tenía grande, se la mamé, pero me había quedado con ganas de que me la metieran por el culo, así que me puse de espalda para que lo hiciera, me folló hasta el punto de correrse dentro.
Fue su primera experiencia sexual con un hombre y en especial con un chico de catorce años, me dijo que le había encantado y que cuando yo quisiera, él me follaba de nuevo.