Читать книгу Diario de un adolescente precoz colombiano онлайн

110 страница из 173

Lo primero que me dijo fue su nombre, Martín, me pareció igual de hermoso que él y me empezó a contar que estaba interesado en establecer una amistad conmigo, ellos me habían visto desde unos años atrás y estaba deseando tener un amigo como yo. No comprendía exactamente lo que me quería decir, pero sospechaba que era algo sexual.

Le dejé claro que era menor de edad y que no podía decidir nada aun, porque no tenía la experiencia, era mi escape a lo que me estaba proponiendo, no le conocía y por su pinta seguro que se dedicaba a negocios turbios, y debido a mi experiencia en Zarzal, ya había tenido suficiente. Así que él entendió y aceptó, pero no regresó a Sameco por mucho tiempo.

Pero Michín y Rolo venían constantemente a Sameco con diferentes amigas y siempre les atendía yo, porque sabía perfectamente lo que les gustaba, un día Don Hernando y yo nos pusimos a discutir y ellos estaban presentes, fue tanto mi enfado, que me quité el delantal y dejé de trabajar, ellos al ver cómo me trataron, se bajaron del coche y me invitaron a una fiesta que estaban haciendo en su casa.


Правообладателям