Читать книгу Diario de un adolescente precoz colombiano онлайн
57 страница из 173
En ese mismo momento Leidy dio media vuelta y nos llevó al Centro Comercial Chipichape, allí mismo se gastó 5.000.000 pesos en ropa nueva para todos y botó* a la basura toda la que habíamos llevado, fuimos el centro de atención aquella tarde, pues íbamos con muchos escoltas, cada uno llevaba nuestras bolsas y al terminar nos fuimos hacia el Lago Calima.
Ese viaje para mí y mi familia fue muy especial. Al llegar allí, mi hermana y yo nos dimos cuenta de que no era ningún río al que íbamos, era un lago precioso rodeado de montañas, más bien era un lugar de ensueño. Era una casa gigante, y cuando digo gigante, es que era gigante, tenía piscina, sauna, una cancha de fútbol y otra de tenis, discoteca y también caballerizas, era como si estuviéramos en una película.
Esa noche, Leidy abrió la discoteca y empezó a beber, mi hermana y yo estábamos felices, ese día bailamos toda la noche y Leidy bailaba con nosotros, estaba feliz de vernos alegres. Hasta que todos nos fuimos a dormir, yo no quise dormir y como cada uno teníamos nuestra propia habitación preferí estar fuera y disfrutar de cada sitio.