Читать книгу Mercados del lujo, mercados del arte. El gusto de las elites mediterráneas en los siglos CIV y XV онлайн

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El simbolismo de los metales y materiales preciosos –el oro expresión del brillo de la sabiduría celestial, la plata declaración de la elocuencia fundada en la fe, el marfil, atributo de la pureza, las perlas, el cuerpo de Cristo–se aúna al de la significación de las piedras y crea un rango; por eso, el lugar que cada gema, metal o material ocupa, convierte a ese elemento en una representación determinada. El orfebre es un arquitecto llamado para construir el libro sagrado como casa de Dios.ssss1

El libro joya forma parte de un sistema de objetos de lujo con los que se relaciona y extiende, así, el perímetro de su riqueza. Una norma general para la encuadernación de lujo que en el libro religioso tiene una personalidad propia y diferenciada. Ese tratamiento especial que suponen los elementos paralibrarios, expresivos del cuidado que una pieza singular exige para su manipulación, exaltan el valor del libro y activan otros mecanismos diferenciadores en el observador y en el posesor. Hay una coreografía suntuaria para la muestra de la conducta religiosa privada o colectiva en la que esos elementos ponen de manifiesto ante el espectador la magnificencia y el alcance simbólico del libro: un misal o un libro de canto que se eleva sobre el atril o el libro de Horas que hunde, con el peso de sus joyas, un almohadón de terciopelo.

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