Читать книгу Revistas para la democracia. El papel de la prensa no diaria durante la Transición онлайн

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Finalmente, el primer número de la revista La Calle salió a la luz el 28 de marzo de 1978 con el resultado de una traumática escisión dentro del grupo que hasta entonces constituía lo más emblemático del equipo de redactores del semanario Triunfo: Manuel Vázquez Montalbán, Fernando Lara, César Alonso de los Ríos, Nicolás Sartorius y Julia Luzán entre otros. Que Teodulfo Lagunero fuera su accionista mayoritario y Pilar Brabo la encargada de conseguir socios para la nueva empresa indican que detrás de la iniciativa de poner en marcha La Calle estaba, si no el PCE de manera orgánica, sí algunos de sus militantes más significativos. Alguno de ellos, como Nicolás Sartorius, fundador de CC. OO., ocuparía un lugar relevante en la nueva redacción tras su ruptura con Triunfo en octubre de 1977, y su hermano Jaime, un puesto en el Consejo de Administración de la empresa editora de la revista, Cultura y Prensa S. A., junto al propio Lagunero. Otros accionistas que también ocuparon un lugar de relevancia en el Consejo de Administración fueron Luis Larroque, abogado vinculado al PCE desde 1976, y Jesús Martínez Guerricabeitia, empresario valenciano y mecenas cultural, hermano del fundador de la editorial Ruedo Ibérico, otro emblema del antifranquismo. En el plano periodístico, la responsabilidad correría a cargo de César Alonso de los Ríos y de Carlos Elordi, ambos militantes comunistas, como director y subdirector respectivamente.

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