Читать книгу Universidad y Sociedad: Historia y pervivencias онлайн
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Entretanto, el Estudi General se habría sumado ya a la parte promotora de la beatificación de su antiguo alumno.53 Solicitándola primero al vicario general de la sede vacante, quien instruyó un proceso diocesano a este respecto en el que depusieron su testimonio representantes de todos los estamentos universitarios.54 Y poco después al nuevo arzobispo fray Isidoro Aliaga, llegado a Valencia en noviembre de 1612 y desde entonces principal obstáculo en el camino a los altares de Francisco Jerónimo.55
El prelado, un fraile dominico de formación muy tradicional, luego ajeno como sus hermanos de hábito al modelo espiritual por Francisco Jerónimo representado, acabaría convirtiéndose en la bestia negra del simonismo. En tal sentido, la Universidad pronto hizo público su malestar hacia el padre Aliaga, contra quien se manifestó por vez primera antes incluso de su entrada oficial en la capital. Decenas de estudiantes se arremolinaron junto al palacio episcopal el día de Santa María Magdalena para quemar un muñeco de paja, mitrado, con hábito blanquinegro y al que habían paseado por toda la ciudad a lomos de un jumentillo al grito de «Vítor lo pare Simó a pesar del archebisbe, que és un frare motiló…!».56