Читать книгу Universidad y Sociedad: Historia y pervivencias онлайн
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«De orden y decreto de nuestra Academia supplicamos a vuestras mercedes acudan con sus armas, antes del sermón, a la iglesia mayor con los señores pescadores para no dar lugar a que se publique un edicto mandando quitar los altares y figuras de nuestro muy venerado padre Francisco Hierónimo Simón, para lo cual nos mueve sus virtudes, santidad y milagros. Salgamos juntos para que salgamos con victoria de tantos émulos y contrarios que a nuestro santo padre Simón persiguen, y antes perdamos las vidas que salgan con sus intentos. Dada en nuestra Academia, a 2 de marzo de 1619. La Universidad y Academia. Todo hombre salga y nadie falte»58
Efectivamente el domingo 3 de marzo un motín encabezado por jóvenes interrumpiría la promulgación de tales edictos ante la incapacidad de las autoridades civiles y religiosas para contener el tumulto. Desde el Estudi General los manifestantes, con caja, pífanos y vítores a Francisco Jerónimo, marcharon por la urbe dándose a mil demasías, prolongadas durante la jornada siguiente. Poco antes del mediodía un centenar de estudiantes irrumpía en las dependencias universitarias y se llevaba consigo al dominico fray Jacinto Roig, hijo del vicecanciller del Consejo de Aragón y lector de Artes a la sazón, por negarse a secundar sus desmanes. Según un dietario coetáneo: