Читать книгу Arte y agencia. Una teoría antropológica онлайн

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En mi opinión, el defecto de la corriente sobre la «estética indígena» es que tiende a reificar la «respuesta estética» fuera del contexto social de sus manifestaciones, además de que la antropología boasiana cosifica a la cultura en general. Suponiendo que exista una teoría antropológica de la «estética», esta trataría de explicar por qué los agentes sociales, en entornos particulares, responden como responden ante las obras de arte. Creo que podemos diferenciar esto de la tarea –loable, pero en esencia no antropológica– de proporcionar un «contexto» del arte no occidental, de manera que el público occidental acceda a él. Sin embargo, las respuestas del «público» del arte indígena difícilmente se acaban en enumerar los contextos en que se utiliza algo similar a un esquema valorativo estético para «valorar» el arte. Puede que tales contextos sean inusuales o inexistentes, pero no por ello se produce y circula menos «lo que a nosotros nos parece arte».

Un enfoque puramente cultural, estético y «valorativo» sobre los objetos de arte es un callejón sin salida para la antropología. En cambio, lo que me interesa es la posibilidad de formular una «teoría del arte» que encaje de manera natural en el contexto de la antropología, considerando la premisa de que las teorías antropológicas «se reconocen» en principio como teorías sobre las relaciones sociales y nada más. La forma más sencilla de concebir esto es suponer que hay una suerte de teoría antropológica donde a las personas o los «agentes sociales», en determinados contextos, los sustituyen los objetos de arte .

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