Читать книгу Enemigos íntimos. España y los Estados Unidos antes de la Guerra de Cuba (1865-1898) онлайн

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In a dispatch dated May 17th last, Nº 600, I expressed the fear that the republican movement in Spain, like other similar attempts at revolution which had preceded it, would be merely a superficial disturbance and end in giving new names to old abuses. And so it is […]. If this policy does not provoke a new and real revolution, it may end in a restoration of the monarchy101.

Sin embargo, bajo el gobierno presidido por Emilio Castelar (7-IX-1873/3-I-1874) se produjeron avances espectaculares en la protección de los intereses estadounidenses, si bien no sobrevivirían a la caída del régimen. El último gobierno republicano gozó de mayor estabilidad que sus antecesores gracias a la concesión de poderes extraordinarios por parte de las Cortes, pero inicialmente no prestó mucha atención a las demandas de los Estados Unidos102. Sólo cuando el jefe de misión estadounidense pudo desembarazarse del ministro de Estado, José Carvajal –poco favorable a acceder a las peticiones norteamericanas–, y tratar directamente con el presidente de la República, se obtuvieron resultados103. Gracias a la cercanía entre Castelar y Sickles, no sólo se publicó en noviembre en La Habana el Decreto del 12 de julio, sino que también se abolieron los poderes extraordinarios del capitán general de Cuba104.

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