Читать книгу Enemigos íntimos. España y los Estados Unidos antes de la Guerra de Cuba (1865-1898) онлайн

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En un principio, ni Grant ni Fish tenían intención de alterar la política de Johnson y Seward hacia España. Pero los acontecimientos en la isla de Cuba alteraron ese curso de acción desde la misma primavera de 1869. Para entonces, el avance de la insurrección independentista que había estallado en el este de la Isla en octubre de 1868 ya era considerable.

El movimiento independentista cubano contaba con las simpatías de muchos legisladores y de gran parte de la opinión pública norteamericana. Pero lo más importante era que la extraordinaria política represiva de España estaba empezando a dañar los intereses económicos estadounidenses y a afectar personalmente a norteamericanos residentes en la Isla.

La administración Grant, deseosa de ver desaparecer otra potencia europea del Nuevo Mundo, llegó a la conclusión de que el dominio de España en Cuba era dañino para los intereses de los Estados Unidos. A partir de ese momento, el ejecutivo estadounidense entendió que la solución del conflicto cubano sólo podía llegar con el final del dominio español en la Gran Antilla. Pero Washington no llegó a desarrollar ninguna política consistente para obtener este resultado por temor a desencadenar una guerra con España.

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