Читать книгу El no alineamiento activo y América Latina. Una doctrina para el nuevo siglo онлайн

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En este cuadro, la pregunta es si los Estados Unidos está en la disposición de competir con China, tanto en materia de producción de bienes y servicios, como en su relacionamiento con el resto del mundo, o si va a ir por un desacoplamiento. Ello significaría cortar los lazos con China, en comercio, inversión, intercambio de personas y tecnología, hasta crear dos mundos paralelos. Algunos creen que ya vamos en camino a ello, como indicaría la batalla por la utilización de la tecnología 5G, y la exigencia de “redes limpias” a muchos países, esto es, la no utilización de tecnología china en redes de telecomunicaciones.

Por ahora, pareciera que Washington está optando por ambas opciones. En el Congreso se contempla legislación para asignar fondos significativos para apoyar la investigación y desarrollo en materias como baterías y semiconductores, así como legislación limitando la inversión extranjera a países como China. Irónicamente, China, mientras tanto está abriendo su mercado de capitales, así como tratando de identificar debilidades en las cadenas de valor de la industria. Los esfuerzos por avanzar en áreas tecnológicas de punta, identificadas en el plan “China 2025”, como computación en la nube, robótica, inteligencia artificial y biotecnología se aceleran, si bien sin darle mucho bombo, dadas las críticas que provocaron en el pasado los anuncios, en la misma línea del plan “China 2025”.

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