Читать книгу La democracia a prueba. Elecciones en la era de la posverdad онлайн

52 страница из 116


México vivió un periodo de gobiernos divididos a nivel federal entre 1997 y 2018; es decir, el Congreso se conformó de manera tal que el presidente no tuvo mayoría parlamentaria a través de su partido o de los partidos que lo impulsaron en coalición a la Presidencia. De forma paradójica, fueron años de intenso reformismo legislativo, donde la pluralidad política y los contrapesos no impidieron hacer diversas e importantes modificaciones a la Constitución y a las leyes. Pluralismo y parálisis legislativa están lejos de ir de la mano en el Congreso de la Unión.38 La virtud en el procesamiento de estos cambios es que siempre requirieron la construcción de consensos con fuerzas políticas opositoras y debieron tomar en cuenta no sólo las razones del presidente o los intereses de su partido.

Los resultados de 2018 cambiaron ese panorama, al dar al presidente López Obrador, su partido y sus aliados electorales la mayoría simple en las dos Cámaras del Congreso de la Unión, lo que les posibilita aprobar leyes sin tener que convencer a las bancadas de la oposición, como sí tuvieron que hacer Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Pero lo que los electores no dieron a la coalición electoral de López Obrador en 2018 fue la posibilidad de cambiar la Constitución.


Правообладателям