Читать книгу Mujer, inclusión social y Derechos Humanos. Reflexiones desde las ciencias sociales y jurídicas онлайн
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Mi padre sí que peleó para que no estudiara y demás, pero luego se ha dado cuenta de que es algo bueno. De verlo en mi casa, creo que también ha marcado un antes y un después en la comunidad gitana; dar a conocer que es algo bueno, el comunicar que estudiar, que tu hijo tenga un saber, unos conocimientos, un argumento […] eso es bueno. Mi padre lo ha hecho. (E4)
Actualmente él se siente muy orgulloso, y va diciéndoselo a todo el mundo “mi hija está en la universidad, mi hija es una ardilla estudiando”, y va presumiendo por ahí. (E2)
A mí me llama mucho la atención el que mis padres no me dejaban estudiar… pero están súper orgullosos ahora. Y les digo, “¿pero por qué?”. Y dicen que sí, que lo entienden, pero que antes las cosas eran así, sin más. Y ahora sin embargo… Ahora nos miran y dicen “qué listas son”. (E1)
Los tímidos avances son muestra de que algo está cambiando en la comunidad gitana, pero no debemos perder de vista que aún persisten muchos estereotipos entre los propios gitanos respecto a la conveniencia de que las niñas estudien. Las que son madres viven esta cuestión con especial ansiedad, especialmente si tienen hijas, pues quieren que el camino que ellas han tomado esté disponible también para ellas.