Читать книгу Espiados. Un agente: Marcelo D'Alessio. Un juez: Alejo Ramos Padilla. El poder argentino, en jaque онлайн

15 страница из 114

Su asesor letrado lo incentivó a dar el primero de muchos pasos: debía grabar las charlas y obtener así la primera prueba fáctica y real de lo que era, hasta ese momento, una mera extorsión en curso. Por eso, cuando comprendió que el diálogo del 28 de diciembre no era de cortesía ni mucho menos, el 31 del mismo mes, cuando Marcelo Sebastián se volvió a contactar, Pedro Etchebest tomó el celular de su esposa y, a través de un simple programa de grabación, apretó rec, y los diálogos que le ponían los pelos de punta quedaron guardados en el teléfono Samsung de Victoria.

Por su parte, el titular del Juzgado Federal N° 1 de Dolores, Alejo Ramos Padilla, celebró el año nuevo en el mismo lugar y con las mismas personas que lo suele hacer para esa fecha: con sus primos en Santos Lugares. El magistrado tiene un doble festejo ya que el 30 de diciembre celebra su cumpleaños. Sin embargo, en los últimos veranos no festejó su natalicio, producto de haber vivido una serie de hechos un tanto desafortunados.

Правообладателям