Читать книгу Sin miedos ni cadenas. Lecturas devocionales para damas онлайн
117 страница из 160
1º de marzo
Cuando Dios te guía al “fracaso”
“Pero la casa de Israel no te querrá escuchar, ya que no quieren escucharme a mí. Ciertamente toda la casa de Israel es terca y de duro corazón” (Eze. 3:7, LBLA).
Nuestra cultura es alérgica al fracaso. Como creemos que el éxito nos define, evitamos el fracaso a toda costa. Sin embargo, en la Biblia encontramos una narrativa diferente. La Palabra de Dios está llena de historias de fracasos y decepciones. Considera al profeta Ezequiel: al llamarlo, Dios le avisa de antemano que su misión no será “exitosa”; el pueblo no le querrá oír. Ezequiel, como muchos otros profetas, cosechó oprobio en lugar de fama y gratitud.
A muchas de nosotras nos resulta difícil comprender que Dios nos llame al “fracaso”. Sin embargo, Bob Goff, el autor de Love Does [El amor hace], dice que esta es una de las cosas que él más ama acerca de Dios. “Dios guía, intencionalmente, a sus hijos al fracaso. Él hizo que naciéramos como bebés incapaces de caminar, hablar o siquiera usar el baño de forma correcta. Nos tienen que enseñar todo. Todo ese aprendizaje lleva tiempo y Dios hizo que dependamos de él, de nuestros padres y de los demás. Todo está diseñado para que intentemos una y otra vez, hasta que, al final, aprendamos. Y todo el tiempo él es infinitamente paciente”.