Читать книгу Sin miedos ni cadenas. Lecturas devocionales para damas онлайн
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4 de marzo
Pequeña, pero importante
“El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas” (Mat. 13:31, 32).
¿Cuál es la primera imagen que aparece en tu mente cuando piensas en el éxito? ¿La presidenta de una compañía, vestida a la última moda? ¿Un billonario de Internet, como Mark Zuckerberg? ¿Tal vez la Madre Teresa, o Nelson Mandela? Si te pareces a mí, probablemente no habrás pensado en una persona que vive una vida común y corriente, para nada glamurosa.
Estamos inmersas en una sociedad de consumo, condicionadas a creer que ser exitosas es vivir una vida extraordinaria y brillante y causar envidia en las redes sociales. Como la obsesión por la fama nos define, una vida “ordinaria” nos parece mediocre. Pero ¿y si nos equivocamos?...
“La gente tiende a creer que el camino hacia la importancia está pavimentado con lo que es grande, llamativo y grandioso”, escribe el autor cristiano Michael Kelley en su libro Boring [Aburrido]. “Pero ¿y si nos equivocamos? ¿Qué pasa si el tamaño no determina la importancia? ¿Y si encontramos una vida de gran importancia no al escaparnos de los pequeños detalles, sino al abrazarlos?” La Biblia enseña que Dios mide nuestro éxito de acuerdo con nuestra fidelidad, y que nuestra fidelidad se ejercita en los pequeños detalles (Luc. 16:10).