Читать книгу Sin miedos ni cadenas. Lecturas devocionales para damas онлайн
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Obviamente, las opiniones de los demás influyen en nosotros (y hasta cierto punto esto es normal y lógico). Sin embargo, como el carpintero del cuento le dice a Punchinello, cuanto más nos aferremos a la opinión que Dios tiene de nosotras, menos poder tendrán las críticas y los aplausos de los demás. Podrán importar, sí, pero no definirnos. ¿Sabes qué es lo que Dios piensa acerca de ti? Que tienes un valor inestimable y que él te ama (Isa. 43:4); que te formó con sus propias manos para darte una vida con sentido y propósito (Efe. 2:10); que eres heredera de las promesas y más que vencedora (Rom. 8:17, 37); que eres su embajadora y su representante escogida (2 Cor. 5:20; 2 Ped. 2:9); y que eres redimida, perdonada y libre de condenación (Efe. 1:7; Rom. 8:1).
Al comenzar el día hoy, tómate un momento para recordar lo que Dios realmente piensa de ti. Deja que sus palabras te definan. Permite que la verdad sea como un óleo santo, que cubre cada rincón de tu corazón e impide que las calcomanías de los demás se te peguen.