Читать книгу Un rayito de luz para cada día онлайн
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José siempre hacía más de lo que le pedían. Un día vio tristes a dos de los presos y se acercó para ayudarlos. El copero y el panadero del rey le contaron los sueños que los perturbaban, y José les hizo saber que Dios podía interpretarlos. Todo sucedió tal como él predijo y el copero volvió a servir al rey.
Dos años después, el rey tuvo un sueño extraño que nadie podía interpretar. ¿Quién crees que se acordó de José? ¡Así es! Por fin el copero se acordó de José y le contó su historia al rey, quien mandó que lo trajeran enseguida. Cuando el rey escuchó la interpretación del sueño y lo que debía hacer, no le quedó la menor duda de que José era el único que podría encargarse de cumplir esa gran responsabilidad. Entonces, ¡ocurrió lo sorprendente! En un abrir y cerrar de ojos pasó de ser un esclavo cualquiera a ser el gobernador del país más poderoso de ese tiempo.
Magaly
17 de marzo
Se necesitan...
“Y el jefe de la cárcel confió en mano de José a todos los presos que estaban en la cárcel, y de todo lo que allí se hacía él era responsable” (Génesis 39:22, LBLA).