Читать книгу Un rayito de luz para cada día онлайн

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La historia que continúa es muy triste. David, en sus paseos, comenzó a mirar lo que no debía. En este caso, la esposa de su vecino Urías. Una cosa llevó a la otra... y, al tiempo, David no solo había tomado una esposa que no le pertenecía, sino que había mandado matar a su esposo, un fiel soldado que sí había estado todo el tiempo en su puesto del deber.

Hay un dicho que ni siquiera quiero escribir completo, pero imagino que tú lo sabes: “Mente desocupada...” ¿Cómo continúa? No hay duda, cuando no estamos cumpliendo con nuestro deber, cuando no estamos haciendo lo que tenemos que hacer, las probabilidades de que el enemigo de lo bueno tome control de nuestros pensamientos y acciones ¡aumenta mucho!

Cinthya

15 de marzo


Que puedan confiar en ti

“Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta fuere limpia y recta” (Proverbios 20:11).

¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si el chofer que maneja tu ómnibus pasase un semáforo en rojo? ¿O si tu médico pediatra se equivocara de medicamento y te recetara un antibiótico de adulto? Por supuesto, ¡esto no pasa! Estos son ejemplos de cosas cotidianas que damos por sentado que deben hacerse bien, pues las llevan a cabo personas responsables. ¿Cuándo aprendieron a serlo?

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