Читать книгу Ni una boda más онлайн
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Solía no estar de acuerdo, pero esta mañana, podía ver más o menos lo que su papá quería decir.
Por supuesto, su padre también aplicaba la misma teoría para Ford y sus dos hermanos. Papá les asignaba tareas separadas y convertía todo en una competencia. En lugar de trabajar juntos, los chicos competían para ver quién se ganaba los elogios de papá.
El pasado inundó sus pulmones y su respiración se volvió demasiado superficial como para contrarrestar el esfuerzo que hacía.
La perspectiva de la supervivencia del más apto había hecho que sus relaciones terminaran siendo tóxicas: en lugar de impulsar a los hermanos a ser mejores, los había orillado a jaloneos entre ellos. Y por ese motivo Ford se negaba a usar ese método.
No ayudaba que los arneses de los cachorros tuvieran correas de seis metros de largo. El primer paso en el entrenamiento de búsqueda y rescate requería una longitud mayor. Una vez que se acostumbraban a los arneses, Ford usaba una almohadilla de olor y los recompensaba hasta que pudieran oler a larga distancia sin distraerse.