Читать книгу Hay quienes eligen la oscuridad (versión latinoamericana). Cinco mujeres desaparecidas y ningún culpable онлайн
65 страница из 70
Al momento de su muerte, Camille Byrd tenía veintidós años y se había graduado recientemente de la Universidad de Illinois. Había terminado los estudios en mayo y estaba buscando trabajo en el área de su especialidad, que era Comunicaciones. Vivía en Wicker Park con dos compañeras. El médico forense determinó que la causa de muerte había sido estrangulamiento manual. Forma de muerte: femicidio. Sin evidencias de abuso sexual.
Dos tragos más de cerveza y Rory volteó la página. Leyó todo lo que había descubierto el médico forense: signos clásicos de asfixia, líquido sanguinolento en las vías aéreas, edema en los pulmones, petequias en la piel y hemorragias subconjuntivales en los ojos. Magullones graves en el cuello, junto con fractura de hueso hioides y de laringe, lo que confirmaba el estrangulamiento. La presencia de marcas de dedos no dejaba duda alguna. Rory estudió una de las fotos de la autopsia y volvió a leer los hallazgos. Camille Byrd había desaparecido una noche y el cuerpo había sido encontrado a la madrugada siguiente. El rigor mortis y la lividez llevaron a la conclusión de que había muerto unas veinticuatro horas antes del descubrimiento del cadáver. El asesino de Camille Byrd había sido rápido. Se encontraron leucotrienos B4 en muestras de piel, lo que indicaba que los magullones en el cuello habían sido producidos antes de la muerte y quedarían presentes siempre, ya que la capacidad del cuerpo de sanarse a sí mismo se había extinguido con el último aliento de Camille.