Читать книгу 100 Clásicos de la Literatura онлайн

816 страница из 1361

―Tío Laurie dice lo mismo.

―Es muy inteligente. Él sabe bien lo que te conviene. Déjate guiar por él y dile a tu tía Jo que escriba una obra para ti. Sencilla y humana. De las cosas que ocurren cada día, que parecen ordinarias y son sublimes. Porque todo lo que tiene vida es sublime. Cuando la representes, estaré allí para aplaudirte.

―¿De verdad? ¡Qué ilusión! Se lo diré a tía Jo. Ella escribirá algo tierno y natural.

Aún tuvo la actriz otra alegría para Jossie.

―Ayer tuviste un gesto muy bello y meritorio. Me gustaría que lo recordaras. Y para ello, esto me parece apropiado para una sirenita. ¿Te gusta esta aguamarina?

Antes de que se repusiera Jossie de su asombro, la señorita Cameron desprendió un magnífico broche que llevaba y lo colocó en el vestido de la muchacha.

Cuando Jossie llegó a casa de sus tíos los sorprendió extraordinariamente. Ellos esperaban que, según hubiese sido la calificación de la famosa actriz, Jossie habría entrado loca de alegría o llorando de desconsuelo.

Sin embargo entró serenamente, los fue besando uno a uno a los tres. Se despojó de su sombrero y con toda naturalidad dijo:


Правообладателям