Читать книгу ¿A dónde van las estrellas cuando mueren? онлайн

23 страница из 35

Siempre me han gustado las historias de constelaciones en donde las personas se convierten en estrellas individualmente: una persona por una estrella.

Y si alguna noche me encuentro junto al fuego con un descendiente del pueblo iroqués, quizás en un momento señalará al cielo, a la constelación de la Osa Mayor, y dirá: «mira, las tres hermanas siguen persiguiendo al oso».

Ahí arriba caminan también esta noche, acechando a su eterna presa, y pareciera que en la Rasalhague nos dirigimos hacia ellas a ayudarlas en su amargo cometido. Me pregunto ahora si alguna vez las tres hermanas se arrepintieron de lo que estaban haciendo y pensaron en volver a su aldea con su gente.

La noche avanza, y mirando a un lado me doy cuenta de que ya estamos dejando atrás a Libra, con su misteriosa «estrella» roja.


QUINTA NOCHE

Lo que es y lo que no es (parte II)

Ahora sí, creo que a Silva realmente le falta un tornillo. ¿Y en serio no sabría dónde está la estrella Polar? No me lo trago.

Hoy ha empezado contándome la vez que lo capturaron unos piratas brasileños que iban a acceder a perdonarle la vida si aceptaba ser su cocinero.

Правообладателям