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Justamente en 2018 el ayuntamiento de Barcelona ha retirado (iba a escribir precisamente, pero en este caso me parece más correcto justamente) la estatua de un negrero.27 Se llamaba Antonio López.28 En su lugar Ada Colau ha propuesto bautizar la plaza con el nombre Idrissa Diallo, un inmigrante muerto en el 2012 en el CIE de Zona Franca. La subversión de los nombres.

Pero todo esto va a venir después. Me estoy adelantando.

Argelejo

Regresemos al Cono Sur -a Paraguay- y a las consecuencias del Tratado de El Pardo. Y recordemos que hablamos de la víspera de la revolución francesa.29

Felipe de Santos era un conde catalán. Conde de Argelejo, para más señas. Y Brigadier de los Reales Ejércitos. Había participado en las campañas contra los portugueses y vivido de cerca la expulsión de los jesuitas. Poco después de que a su jefe, Pedro de Cevallos, le nombraran virrey del Río de la Plata a él también le llegaron de Madrid buenas noticias. Le ofrecían ser gobernador y jefe militar de unas islas africanas, pero antes -claro- tenía que tomar en nombre de España posesión de ellas. El día que recibió el encargo comenzó una aventura que iba a terminar en tragedia (primero para él y luego para los isleños), pero entonces nada de eso aún se sabía.

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