Читать книгу Cetreros I. Profecía онлайн

41 страница из 104

Mamíferos:Estamos aquí. No entendemos bien. Pero queremos aprender.

Después, más lenta y menos vital, llegó la segunda respuesta.

Dinocazadores:Llevamos más tiempo aquí. No somos muchos. Pero conocemos el nexo y poder del Geotraxis y llevamos tiempo dominando. Este mundo es nuestro. Somos sus dueños.Mamíferos:Sentimos ese poder, pero estamos aprendiendo. Queremos aprender más. Queremos ser uno con el mundo.Dinocazadores:¡Podemos mejorar! Somos lo mejor de este planeta.

Respuesta equivocada. La decisión fue instantánea. Los dinocazadores habían fallado.

Meteoro:Tierra, va por los nuevos. Extiende campos de protección de Geotraxis.Tierra:De acuerdo, extendiendo campos de protección de Geotraxis.

El meteoro ajustó su trayectoria para orbitar la Tierra a toda velocidad, dándole a esta tiempo suficiente para terminar el proceso. Por unos alucinantes y breves instantes, el planeta se vio envuelto en un anillo de fuego.

Muchos mamíferos de diversas especies se habían agrupado sin causa aparente. Lo hacían porque su instinto y algo más profundo se los había indicado. Entonces, en medio de una serie de destellos repentinos, se vieron rápidamente rodeados de islas de dorada luz que flotaba como niebla. Los ojos de todos ellos reflejaban esas gotas de oro. Estaban totalmente abiertos a esa nueva maravilla que los mantenía como hipnotizados.

Правообладателям