Читать книгу Nuestra asignatura pendiente онлайн

61 страница из 101

—Sus palabras me han inspirado —aseveró—. Miranda está escribiendo una novela basada en la historia de sus abuelos maternos, sobre todo en la de su abuela, que era marroquí. En la entrevista dijo que, en la investigación que está haciendo al respecto, está reencontrándose con sus raíces.

—Claro, tiene sentido —manifestó él, por acotar algo y no ponerse en evidencia.

—Es lo que quiero hacer yo. En mi caso no sería «reencontrarme», sino «encontrarme» con esa mitad de mis raíces. Es decir, sería como encontrar las piezas que le faltan al rompecabezas de mi historia… rastrearla.

En ese punto, Kyle se limitó a permanecer en silencio unos segundos, en los que simplemente miró a su hija. Se mordió el labio inferior y sonrió para ocultar la emoción que lo embargaba. No era capaz de creerse lo bien que la había criado. El orgullo que sentía le demostraba que no se había equivocado.

—¿Qué? —le preguntó Bethany, también sonriendo.

—¿Cuándo has crecido tanto? No te imaginas lo orgulloso que estoy de ti…

Правообладателям