Читать книгу Las bases del yoga. El origen del hatha-yoga, los nathas, y su expansión en Occidente онлайн

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Sri Krishna responde que, sin lugar a dudas, la mente es bulliciosa y difícil de controlar, pero que se la puede controlar por medio de una práctica firme y continuada (abhyāsa) y del desapego (vairāgya). Esta misma enseñanza la encontramos en los Yoga Sūtras de Patañjali:

La detención (de los movimientos de la mente) se produce por medio de la práctica continuada (abhyāsa) y el desapego (vairāgya).81

El hecho de que se imparta la misma enseñanza en la Gītā, los Yoga Sūtras de Patañjali y en otros antiguos textos de yoga, y de que se haga énfasis en las mismas prácticas para lograr la quietud mental, nos muestra que existe una antigua tradición yóguica de transmisión oral de la cual han surgido grandes maestros y que, a través de los siglos, ha producido importantes tratados para guiar a los aspirantes. Abhyāsa y vairāgya son la base y el eje central no solo del camino del rāja-yoga, sino también de todo proceso yóguico. La práctica yóguica debe ser constante, persistente, ininterrumpida y debe prolongarse durante el tiempo que sea necesario hasta lograr el fruto o estado deseado. A la vez, esta práctica, por intensa que fuera, no daría ningún fruto si el yogī no sintiera un intenso desapego (vairāgya) por todo lo que existe en el mundo de la finitud y no aspirase a la infinitud absoluta, la plenitud del ātman.

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