Читать книгу El fascismo de los italianos. Una historia social онлайн
32 страница из 100
En cualquier caso, hasta 1921 el fascismo fue un fenómeno de la Italia centro-septentrional; los Fasci estaban principalmente en las ciudades de tamaño medio (con excepción de Milán, Trieste, Bolonia y Florencia), las áreas de llanura y las zonas de colina. Se habían establecido en el área padana tanto a nordeste como a noroeste y su despliegue había sido facilitado por las vías de comunicación: el curso natural del río Po, el eje viario de la vía Emilia hasta Bolonia y los pasos apenínicos que comunicaban con Florencia y con Perugia. También estuvo presente en menor medida en los Abruzos, en la zona de Nápoles y en la zona del Tavoliere de Apulia. El escuadrismo agrario había sido importado a Apulia y Sicilia rompiendo las tradicionales relaciones de fuerza y de uso de la violencia para imponer autoridad y reivindicaciones. En la zona de Foggia y Bari la violencia avanzó siguiendo círculos concéntricos que, ampliándose, tocaron los grandes centros agrícolas de Andria, Cerignola, Minervino, Spinazzola y Gioia del Colle bajo el mando de algunos ras locales, entre los cuales se encontraba Giuseppe Caradonna, considerado el «duce di Cerignola», un joven propietario que financió y dirigió las escuadras y conquistó sucesivamente la ciudad de Foggia, hasta convertirse en diputado. Hay, sin embargo, una diferencia sustancial entre el fascismo agrario padano y el de Apulia. Este último no cedió ni llegó a compromisos, no estuvo caracterizado por ninguna forma de populismo reaccionario, no utilizó consignas demagógicas: fue puro escuadrismo y, en cuanto tal, provocó un enfrentamiento armado frontal entre jornaleros agrícolas sindicalizados y escuadristas, estos últimos reclutados entre la clase propietaria y de grandes arrendatarios, estudiantes, oficiales retirados y profesionales de la violencia, como el capitán sardo de los arditi Salvatore Addis, al servicio de la Associazione Agraria de la provincia de Bari. El enfrentamiento se prolongó desde febrero de 1921, cuando fueron proclamadas en la región tres jornadas de huelga contra el escuadrismo, hasta agosto de 1922, ante unas autoridades de policía débiles o incluso cómplices de los propietarios agrícolas. Los fascistas conquistaron Cerignola a principios de 1922 y en julio cayó el municipio de Adria; administradores y sindicalistas, entre estos Giuseppe Di Vittorio, se refugiaron en Bari, que cayó por último a principios de agosto. En la zona de Ragusa, en Sicilia, los escuadristas fueron reclutados entre emigrantes sicilianos que habían tenido una primera experiencia en el escuadrismo agrario septentrional antes de volver a la isla. Una figura emblemática fue Pippo Raguso, que volvió a Palermo en 1921 después de haber sido escuadrista en la ciudad romañola de Lugo y en Bolonia. Estos escuadristas se movieron contra un fuerte movimiento de jornaleros agrícolas, dirigido por los socialistas, llevando a cabo en la primavera de 1921 los primeros asaltos a organizaciones y círculos socialistas de Siracusa y Ragusa, hasta la conquista definitiva del municipio de Ragusa en 1922, y de su bastión, Lentini, en julio de ese mismo año.