Читать книгу El fascismo de los italianos. Una historia social онлайн
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Entre 1923 y 1924 el Gobierno Mussolini se activó para debilitar todavía más a las fuerzas de oposición tanto en ámbito local como en el Parlamento: se multiplicó la disolución de las concejalías de las ciudades así como el envío de comisarios a las administraciones. Con la Marcha sobre Roma no había cesado la violencia escuadrista, la cual comenzó de nuevo con vigor, sobre todo en las ciudades, a partir de diciembre de 1922 y no se detuvo hasta pasado el año 1926, cuando en Véneto cayeron las últimas organizaciones católicas. La vuelta de la violencia, que esta vez tenía como objetivo el movimiento obrero y el joven Partido Comunista, se inició con los hechos de Turín entre los días 18 y 20 de diciembre de 1922, cuando incendiaron la Camera del Lavoro, devastaron la sede de la revista Ordine Nuovo y asesinaron al menos a veintidós personas, entre las cuales se encontraba el secretario de la federación de metalmecánicos y un concejal comunista. Las elecciones municipales se desarrollaron entre infinitas intimidaciones que acabaron con la retirada de la escena política de los administradores anteriores, y los fraudes electorales facilitaron la victoria de las listas fascistas y de la coalición de las derechas. Entre mayo y diciembre de 1923, el Gobierno disolvió 368 ayuntamientos y 10 diputaciones provinciales y envió comisarios a 246 ayuntamientos y a 7 provincias. En 1924 le tocó el mismo destino a 278 ayuntamientos y a 10 provincias, mientras 361 y 12 comisarios se hacían con la administración de ayuntamientos y provincias respectivamente. El movimiento y el Gobierno fascistas eran perfectamente conscientes de la puesta en juego; la red de resistencia de las izquierdas residía en los ayuntamientos administrados por ellas, en sus servicios directos o realizados por empresas municipalizadas según los recursos que tenían a su disposición, en las cooperativas de producción y de consumo y en las asociaciones y sindicatos que operaban en el territorio con los administradores locales.