Читать книгу La constelación tercermundista. Catolicismo y cultura política en la Argentina 1955-1976 онлайн
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Es menester precaver a vuestros colaboradores laicos de la Acción Católica y a nuestros fieles que se cometería grave error de consecuencias funestas si se debilitaran las filas de la Acción Católica, para llenar las filas de los partidos políticos, pensando que la actividad organizada de los mismos es de mayor importancia y de mayor urgencia que la actividad apostólico-social. No lo es ni lo será nunca para la Iglesia ni para la patria.18
El mismo cardenal Antonio Caggiano, que presidía provisoriamente la Comisión Permanente, hizo llegar sus comentarios sobre dichas pastorales al director de Criterio, señalando que en modo alguno se trataba de condenar determinadas actitudes ni instituciones concretas o personas; solo señalar errores para llamar a la reflexión de todos los católicos con vistas a enfrentar los enormes desafíos que la nueva situación del país les estaba exigiendo.19 Aunque, en efecto, como señalaba Caggiano en esa carta, el inicio de una nueva etapa para el catolicismo argentino era un dato objetivo de la realidad, ella traía consigo, sobre todo por parte del laicado, un cuestionamiento importante a la fuerte impronta clerical que la jerarquía seguía reivindicando. Además, esos católicos fervorosos, interpelados por la jerarquía para asumir sus “puestos” en el apostolado social, tenían sus propios proyectos acerca de cómo abordar la inserción en el mundo del trabajo. Pensaban, por el contrario, que su mayor apertura hacia este universo, como también hacia el de las universidades y de otros ambientes no confesionales, lejos de descristianizarlos, los interpelaba a vivir más rigurosamente su fidelidad al mensaje del Evangelio.