Читать книгу El joven Pierre Vilar, 1924-1939. Las lecciones de historia онлайн

70 страница из 144

El 1 de febrero Vilar se quejaba de las canciones patrióticas que les hacían cantar en la Coral del liceo, llamada La Gueulante, es decir, ‘La Gritería’. Podemos comprobar que en este punto sus ideas no habían cambiado nada a lo largo del curso, en la descripción de la visita del 7 de mayo a la Exposición Internacional de Artes Decorativas, de la cual incluso les hace un dibujo, donde se ven unas columnas. No le acababa de convencer el montaje desde el punto de vista estético; pero el comentario más duro volvió a ser sobre el patriotismo, una vez más asociado a la figura de Napoleón:

¿Por qué hallamos aún, ante la tumba de Napoleón, coronas de flores de precios exorbitantes ofrecidas por la enésima centuria de los Jóvenes Patriotas a Napoleón?

¿Para qué sirve? Solo para mostrarnos bajo un punto de vista imperialista a los millares de ingleses, alemanes, americanos, que pasan por allí.

LAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS

Había otro sentimiento que, en aquel primer año, unía al joven con sus corresponsales: el sentimiento religioso. El 11 de octubre de 1924, una carta a su padre revela, además de sus prácticas religiosas, la inseguridad del joven Vilar de los primeros días. El padre, a quien en otros momentos Vilar definirá como anticlerical, se queja de haber de pagar 20 francos por la asistencia a la misa del chico y piensa, además, que no es conveniente de cara al Cartel des Gauches; Vilar intenta tranquilizarlo: en el momento de la inscripción, cuando se le había preguntado si asistiría a misa en la capilla del liceo, él había dejado la respuesta en blanco, porque había pensado que si respondía que no, no podría asistir nunca, y podría suceder que alguna vez le fuese difícil ir a otra misa, pero no pensaba que por eso le cobrarían 20 francos anuales. Vilar se muestra inquieto ante la posibilidad de que el padre reclame el dinero, e intenta disuadirlo con una broma: si quería, para compensar, podía inscribirse al grupo socialista e interkhâgnal que se acababa de constituir. Claro que, en este caso, añadía con sorna, también debería pagar una cuota.


Правообладателям