Читать книгу La escritura de la memoria. De los positivismos a los postmodernismos онлайн

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Un debate similar se produjo por aquellos años en Alemania, donde la tradición historicista clásica sufrió una análoga «sociologización» a través de la obra de Max Weber y Georg Simmel. Este último postuló una sociología a medio camino entre las ciencias sociales y la filosofía social. Esta equidistancia reflejaba con claridad la tendencia de los sociólogos alemanes hacia una interpretación racional hermenéutica y filosófica, en contraste con la investigación sociológica empírica típica de la tradición positivista francesa, sostenida por Comte o Durkheim. Max Weber es quizás el resultado más acabado de este equilibrio, al conseguir situar su obra en un eficaz ámbito «neutro», equidistante entre la sociología, la economía, la filosofía y la historia. En suma, la sociología empirística de Durkheim y la sociología comprensiva de Weber son el legado principal del positivismo, el historicismo y el marxismo del siglo XIX, en lo que hace referencia a los diálogos interdisciplinares en el ámbito continental.

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