Читать книгу La transición española. Una visión desde Cataluña. Tomo I онлайн

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«La inauguración el 27 en Sant Cebriá, de cara al mar y mirando el Canigó, con la efigie de Companys en bronce, simbolizaba el sacrificio de un hombre y el sufrimiento de un pueblo. Las autoridades francesas dirigidas por el alcalde de la ciudad, Sr. Olibo, también con representación de la Prefectura de los Pirineos Orientales, Ayuntamiento de Perpiñán, Cámara de Comercio y de Industria, alcalde de Toluges y representantes de diferentes Comités y Asociaciones de Antiguos Combatientes. Del lado catalán, a parte del Sr. Valls de Gomis, representando a los voluntarios catalanes, destacó el Sr. Cornudella de la Comisión Preasamblearia de la Asamblea de Cataluña de los Pirineos Orientales junto con otros representantes de la Asamblea de Cataluña de Francia y Europa; el Sr. Batista i Roca, del Consell Nacional Catalá, Lluís Fortet de la Federación de Entidades Catalanas en el exilio y en la Emigración.»415

Josep Tarradellas, que fue invitado al acto, excusó su asistencia y envió un telegrama que fue leído en público. Los eventos preparados al efecto se desarrollaron en medio de numerosas banderas catalanas y francesas y con diversos mensajes de adhesión a la Asamblea, pidiendo Amnistía, Libertad, Estatut y Coordinación.


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