Читать книгу La transición española. Una visión desde Cataluña. Tomo I онлайн

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Como conclusión a todas estas estrategias de oposición al régimen franquista, podemos afirmar que en los años cuarenta y cincuenta fue complicado conseguir una convergencia de fuerzas políticas opositoras a la dictadura y los esfuerzos fueron de poca consistencia. Sin embargo, todas estas propuestas y movilizaciones obreras antifranquistas no fueron en vano, ya que, fruto de ellas surgieron nuevas entidades de lucha que bajo el amparo de la Iglesia fueron el germen de un nuevo movimiento de identificación cultural y política con Cataluña. Asociaciones como: Virtelia, la Asociación Democrática Popular de Cataluña entre 1959-1961, la Comunidad Catalana o Católicos Catalanes (CC) y Cristo Cataluña (CC) son muestra de ello. Esta última organización fue un movimiento parapolítico con una concienciación por la responsabilidad ciudadana de los cristianos frente al problema catalán. Fue fundada a finales de 1955 destacando entre sus militantes: Jordi Pujol (que procedía de Virtelia), Frederic Roda y Jaume Carner. Su organización se basó en los llamados círculos de influencia donde grupos de formación de militantes eran dirigidos por un círculo de gobierno presidido por un jefe. Su programa ideológico se centraba en la catalanidad, la democracia, la libertad, la responsabilidad y la justicia. Otros participantes de esta organización fueron Josep Benet, Jaume Nualart y Josep Bardes. En su última etapa, antes de constituirse en Comunidad Catalana, participaron Josep Mª Novell, Joan Bosch, Antoni Mirada, Josep Vilardell, Miquel Xancó, Enric Sòria, Josep Gassiot y Carles Monner. El partido se transformó en 1964 en Força Socialista Federal (FSF), publicando como órgano de difusión la revista Promos. Después de fracasar los intentos de unión con el MSC y el FOC, la organización se disolvió55.


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